lunes, 4 de noviembre de 2013
miércoles, 21 de agosto de 2013
domingo, 2 de junio de 2013
sábado, 25 de mayo de 2013
Río Agrio, Pcia. de Neuquén
Nace en el Volcán Copahue y en su curso descendente deja siete saltos entre rocas y araucarias dando un paisaje único. Al llegar a la meseta, forma el lago Caviahue. El río Agrio, es también, el efluente de este lago, y a pocos kilómetros de su embocadura da un salto espectacular denominado Cascada del Agrio. En su curso recorre varios pueblos, para luego desembocar definitivamente en el río Neuquén.
lunes, 20 de mayo de 2013
miércoles, 15 de mayo de 2013
martes, 14 de mayo de 2013
lunes, 13 de mayo de 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Pienso...
que la fotografía no sólo recrea la vista o trae a la mente recuerdos vividos, sino que "nos dice mucho..." : nos informa sobre el pasado y el presente para proyectarnos en el futuro...es por eso que tomo fotografias con el único objetivo de ser compartidas con los que aman "los distintos pedacitos del país" (gente, ríos, pueblos, ciudades, campos argentinos) que, como un enorme rompecabezas, conforman a la GRAN ARGENTINA.
Datos personales
Seguidores
Los argentinos debemos estar agradecidos por la geografía que poseemos. Una bendición haberla recibido.
Muchas veces dije: todo argentino debe conocer las Cataratas del Iguazú, es casi una obligación. Estar ante ellas es tocar la mano de Dios.
Sin embargo, en otros trocitos de nuestra Argentina, hay también derroches de belleza. Sólo basta estar in situ y admirar el entorno.
El N.O. argentino nos muestra majestuosidades a cada paso. Las montañas y cerros con sus colores variados, con sus laderas irregulares, acartonadas, cinceladas, espatuladas o como querramos definir intruduciendo términos artísticos, hacen que uno se llene de felicidad producto del éxtasis que brota segundo a segundo.
Reitero: otra obligación conocer ese rinconcito patrio.
Muchas veces dije: todo argentino debe conocer las Cataratas del Iguazú, es casi una obligación. Estar ante ellas es tocar la mano de Dios.
Sin embargo, en otros trocitos de nuestra Argentina, hay también derroches de belleza. Sólo basta estar in situ y admirar el entorno.
El N.O. argentino nos muestra majestuosidades a cada paso. Las montañas y cerros con sus colores variados, con sus laderas irregulares, acartonadas, cinceladas, espatuladas o como querramos definir intruduciendo términos artísticos, hacen que uno se llene de felicidad producto del éxtasis que brota segundo a segundo.
Reitero: otra obligación conocer ese rinconcito patrio.
ROSARIO
CUNA DE LA BANDERA